viernes, 9 de diciembre de 2022

HAYA DE LA TORRE Y HUÁNUCO

HAYA DE LA TORRE Y HUÁNUCO

A Dimas Beraún Hurtado con empedernido afecto.

No cabe duda, que el onomástico que con mayor fervor se vive en el país y por ende en Huánuco, es el de don Víctor Raúl Haya de la Torre. Es una efeméride, y desde el 22 de febrero de 1946, lo han catalogado como el “día de la fraternidad aprista”, con un brillante discurso de Manuel Seoane Corrales en el viejo Estadio Nacional de Lima. Próximo a cumplirse los 127 años de nacimiento del “viejo León” trujillano, queremos brindar algunos apuntes de su relación con Huánuco, interpretando la emoción del pueblo que aun siente y vibra por el líder indoamericano, exclamándose con fruición: ¡Víctor Raúl!, ¡Víctor Raúl!.

Como un “luchador social”, así prefería que se le recordara, pero evidentemente desbordaba con otros atributos de líder, pensador y sobre todo maestro, su mensaje traspasó las fronteras del país. En sus revolucionarios 60 años de intensa actividad política, con persecución y destierros, le cupo participar en 4 campañas electorales, una elección presidencial ganada lo robaron mediante un golpe de Estado. En la elección del “Congreso Constituyente de 1931”, las “elecciones generales del año 1962 y 1963” y, la elección a la “Asamblea Constituyente de 1978”; en todas ellas, en el departamento de Huánuco siempre ocupo el primer lugar de las preferencias, se consideraba que, “después de Trujillo es Huánuco donde más se vibra el aprismo”, aunque después escuché también a otros lugares atribuirse dicho título.

El departamento de Huánuco, hasta el inicio de la década del ´80 contaba con 7 provincias, y Víctor Raúl visitó 5 provincias, casi todas, -sin soslayar las dificultades y penurias que acarreaba viajar en esos tiempos- convocando a miles de ciudadanos, que creyeron en su mensaje de “la gran transformación” que propugnaba. En verdad, un partido político bien organizado y con empoderados lideres locales, casi ni era necesario viajar, pero Víctor Raúl lo hacía para conocer la realidad, gozar del calor humano de la población y fortalecer el vínculo de los lideres locales con su pueblo. No llega a visitar la lejana provincia de Marañón y Huamalíes y por eso, no es que se dejó de hacerse aprismo, al contrario, en mis recorridos observé, escuché y lo digo sin temor a equivocarme, que Huamalíes es la provincia más aprista de Huánuco, así como podría decir que a nivel de distritos es en Jivia (Lauricocha), que se consideran más apristas.

El mensaje de Víctor Raúl no calaría en la población sin la presencia de sus adiestrados lideres locales, al que se han ido sumando e indudablemente alejando de sus filas a lo largo del tiempo de su existencia, con razones o sin razones justificadas; muchos mantuvieron hasta el final su fe. Los que salieron elegidos acompañando a Víctor Raúl en el departamento de Huánuco, fueron: en 1931: Carlos Showing, Alfredo Baluarte y Miguel Cuculiza; en 1962: Nicéforo Espinoza, Mario Rivera, Zomeli Trujillo, Joffre Fernández y Miguel de la Mata como diputados, Carlos Showing y Luis Rivera en calidad de senadores; en 1963: Nicéforo Espinoza, Zomeli Trujillo, Miguel de la Mata como diputados y Carlos Showing en calidad de senador; y en 1978: Luis Germán Rivera Tamayo, el abogado que mayor veces ocupo el decanato del Ilustre Colegio de Abogados de Huánuco, Pasco y Ucayali de entonces.

Pues, el vínculo de Haya de la Torre con Huánuco, no se circunscribe solo en procesos electorales de los que más bien fue el gran excluido; su preocupación, los efectos de sus innatas ansias de transformación e implantación de justicia social en el país llegaron con interpósitas personas de inquietudes similares, huanuqueños con talante de un nuevo mensaje -es sorprendente conocer que desde el nivel escolar se hacía política-. El año 1920 en la ciudad del Cusco, Carlos Showing Ferrari y Víctor Raúl Haya de la Torre participan en el Primer Congreso Nacional de Estudiantes Universitarios, Víctor Raúl es elegido su presidente y se aprueban “la creación de las universidades populares”. Con Javier Pulgar Vidal cultivan una entrañable amistad, cuando Víctor Raúl se encontraba asilado en la embajada de Colombia, Pulgar Vidal facilitaba su nombre para la firma de sus artículos de opinión; con Pulgar Vidal como asesor de la asamblea constituyente de 1978-1979, “concretizaron la propuesta de regionalización del país”, viejo y justiciero anhelo del aprismo, enarbolado en su programa de 1931.

Es tarea difícil y a la vez enriquecedor describir el vínculo de Víctor Raúl con Huánuco, analizando en detalle, llenaríamos páginas enteras, pero solo quiero recordar y despedirme con unas bellas palabras que él expresó en su última entrevista televisiva al programa Contacto Directo, ante la pregunta: ¿Qué es lo principal que usted cree que ha dejado al país?, responde: “la comprobación de que he servido, la comprobación de que no he hecho otra cosa que dedicar mi vida enterizamente al servicio del país, al servicio del pueblo. Yo he puesto amor, yo he puesto (silencio entre congojas) decisión, voluntad, he hecho todo lo posible por servir”.

Por: Isaac Laurencio Boza

Publicado en El Caminante

1 comentario:

GOTAS PARA LA HISTORIA dijo...

Interesante la presencia del Maestro en Huánuco. Gracias por compartir. Un capítulo de la Historia Regional debe considerar la presencia del PAP. desde sus inicios hasta la actualidad.