LA “constitución” POLITICA DE 1993
A Hildebrando Villanueva Santos (+) ex
Decano del Colegio de Abogados de Huánuco
El destacado constitucionalista Alberto Borea al
referirse a los tipos de constitución y de realidades constitucionales, agrega una cuarta categoría, a lo
definido por el profesor Alemán Karl Lowenstein (normativas, nominales y
semánticas): “Es peor que la realidad constitucional semántica, es la que
llamamos realidad constitucional cínica”; se habla y comprometen cambiar, pero
seguimos con ella. Si nos atenemos a los resultado del dudoso referéndum que lo
aprobó, de una población electoral de 11´620,820, solo votaron por el Sí
3´895,763, que equivale al 33.5% del total del padrón y 47.6% de los votos
emitidos.
La pantomima del congreso constituyente democrático
(CCD), convocado luego del autogolpe del 5 de abril de 1992, no fue más que una
farsa. El partido de los golpistas
obtuvo mayoría absoluta, tenían 44 escaños de los 80 que conformaba el
malhadado CCD, es más, salvo el PPC la mayoría de los partidos políticos se
abstuvieron de participar y no ser comparsa de los usurpadores del poder. Razón
por la cual, el diario Correo en su columna de opinión (01.03.2010), en los
pecados de Fujimori, plantea la interrogante ¿Por qué la clase política actual
lo mantiene en vigencia, conociendo que es fruto de una dictadura, oscura,
corrupta y mafiosa, que nos impone un modelo económico neoliberal, que es el germen
de la pobreza, desempleo y corrupción?.
Para el destacado constitucionalista Enrique Bernales
“Una constitución fragmentada donde cada grupo se apodera del artículo, o del
título, o del capítulo que cree defender mejor sus intereses NO ES UNA CONSTITUCIÓN”,
y eso pasa con la “constitución” de 1993. Bien lo reafirma el
constitucionalista Domingo García Belaúnde al respecto, “En el Perú lo que pasó
es que la “constitución” de 1993 vigente, tiene un capítulo económico, que
digamos, a la clase empresarial, a la élite económica le interesa muchísimo,
porque tiene una serie de seguridades, que no había en la anterior”, el más
claro argumento a la resistencia de su cambio.
A todo ello, se suma la Ley 27600 (15.12.2011) donde se
acuerda la supresión de la firma de Alberto Fujimori, que no llevaría a otra,
que a su despromulgación. Razón que vuelve a tener actualidad la expresión del
Dr. Juan Chávez Molina, ex miembro del Jurado Nacional de Elecciones, cuando
dice: “La ‘constitución’ de 1993 es apócrifa, aprobada con fundamentos falsos e
inciertos. Rige de facto, no de Jure. Existe por imposición de la fuerza, no
por la vigencia del derecho”. Lo que corresponde es acoger la iniciativa del
Dr. Alberto Borea, cuando nos referimos a ese texto, hay que escribirlo en
minúsculas y entre comillado. Así sea.
ISAAC LAURENCIO BOZA
E-mail:
islwboza@hotmail.comEn: AVANCE Semanario Regional
Edición N° 113
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