lunes, 15 de enero de 2024

ESTEBAN PAVLETICH TRUJILLO, GUERRILLERO DE LA CAUSA INDOAMERICANA

ESTEBAN PAVLETICH TRUJILLO, GUERRILLERO DE LA CAUSA INDOAMERICANA

Intelectual huanuqueño de fina letra, que no dejó de escribir ni pensar en Huánuco por más adversa que fuera la circunstancia, ni lejana la geografía que lo divide. El mismo señalo al respecto: “Todo cuanto tengo escrito lo he hecho al paso, en momentos de descanso, en algunos altos obligados de la lucha social. Creo que mi verdadera vocación no era la de ser escritor, sino revolucionario”.

En junio de 1925, siendo Secretario del Exterior de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP) es deportado a Panamá junto a sus compañeros Bustamante, Terreros y Ojeda, cuando preparaba un paro general contra la Ley de la Vagancia. Antes, a los 18 años era Presidente del Centro Federado de los Estudiantes de la Universidad Católica, cuando es expulsado por impulsar un movimiento estudiantil; continuo sus estudios en la Universidad Mayor de San Marcos.

Don Esteban Pavletich Trujillo vivió agitado exilio hasta 1934. En el país donde estuvo se vinculó a movimientos sociales, de Panamá lo deportaron a Guatemala, luego lo sacaron a México, ahí en una protesta social es asesinado el joven revolucionario Julio Antonio Mella. Pavletich se traslada a Cuba, juntándose con otros revolucionarios. En1928, a los 22 años de edad se traslada a Nicaragua a incorporarse al movimiento de Augusto C. Sandino, llegando a constituirse en su secretario personal en su lucha contra la ocupación Norte Americana; su amigo Adalberto Varallanos escribió frente a ese acontecimiento: “Esteban Pavletich, el ex alumno “palomilloso” de Minería, el estudiante rebelde de la Católica, el alumno de San Marcos, el secretario de la Federación de Estudiantes del Perú, el agitador social en el Perú, en Panamá, en Cuba y en México, el muchacho de las ideas avanzadas, el escritor revolucionario, el poeta cerebral, el amigo de nuestras caras inquietudes, él mismo […] se ha enrolado en las huestes de Sandino, el héroe de la nueva causa indoamericana”.

En 1930 retorna al país y nuevamente es deportado a Guayquil (Ecuador), pero logra fugarse, lo detuvieron y lo llevaron a la prisión de la isla de “El Frontón”, luego es desterrado a Chile. La vida trashumante de Pavletich transcurre en el siglo XX, iniciándose en Huánuco, el 13 de mayo de 1906 y deja de existir en Lima (Madgalena del Mar) el 9 de febrero de 1981, a los 74 años de edad. Sus padres fueron don Esteban Pavletich Stiglich y la dama huanuqueña doña Josefa Melida Trujillo Vega. Tuvo 5 hijos, con doña Dina Blengeri a Gastón Esteban, Aldo y José; y con doña Lucia Silva de nacionalidad colombiana a Ivan y Sergio, con quien pasó los últimos días de su vida, incapacitado luego que lo amputaron las piernas a inicios de 1970.

Don Esteban Pavletich Trujillo es un personaje multifacético, pasando por la política, la guerrilla, el periodismo, la literatura, la poesía. En cuanto a su producción bibliográfica podemos citar: “6 Poemas de la Revolución” (1927), “Mensaje de Mejico” (1934), “Autopsia de Huánuco” (1937), “Revelación de Kotosh” (1964), “Leoncio Prado, una vida al servicio de la libertad” (1939), “Extraño caso de amor” (1954), “No se suicidan los muertos” (1957), “Tres relatos” (1959), “Emiliano Zapata, precursor del agrarismo americano” (1959), “Bolívar periodista” (1960), “Un tal Gabriel Aguilar” (1967), “La picaresca y la ascética en la conquista de américa” (1973), “La verruga” (1973) y “La Antología de los Negritos” (1973); “Algunas consideraciones sobre la picaresca” (1990), póstumamente.

La proficua vida de don Esteban Pavletich Trujillo es de amplio espectro y es necesario seguir investigando, se encontraba en la elite cultural del país. Participó como jefe de informaciones de palacio de gobierno y director del diario oficial “El Peruano” en el gobierno de Manuel Prado. Terminar con un reclamo para Huánuco en su polémico libro “Autopsia de Huánuco”: “Fundar nuestro museo arqueológico regional, descubrir y conservar las ruinas incaicas y preincaicas de que Huánuco es millonario, suscitando la admiración de que se merece nuestro pasado precolombino y la esperanza de nuestra población vernacular, una vez liberada y redimida”. Reclamo vigente que el historiador Víctor Nieto Bonilla busca hacer realidad. 

Por: Isaac Laurencio Boza

Publicado en semanario Avance