domingo, 30 de agosto de 2015

KOTOSH Y JAVIER PULGAR VIDAL

KOTOSH Y JAVIER PULGAR VIDAL (*)

La confrontación pública de nuestras autoridades, por la decisión del Alcalde de “reubicar los prostíbulos a la zona adyacente al complejo arqueológico de Kotosh”, nos lleva a reflexionar y valorar hechos trascendentes de nuestra historia regional. Aquilatando el espacio y tiempo transcurrido, corresponde develar la ligazón del Dr. Javier Pulgar Vidal con este santuario de la humanidad, considerado el centro de civilización más importante de la cultura andina.

La trascendencia de Kotosh es innegable, pero el papel de su artífice es ignorado por la historia oficial. Espulgando estudios y testimonios, hallamos el vínculo del Dr. Pulgar Vidal con su ubicación y conocimiento. Su afán en el quehacer humano, surge desde sus primeros años universitarios, cuando conforma la “Oficina de Orientaciones”, con el fin de guiar y reclutar estudiantes para la Universidad Católica del Perú; en 1932 le nombran profesor Auxiliar de Filosofía de la Religión, al año siguiente Auxiliar de la cátedra de Geografía. La incorporación a la plana académica, fue a pedido expreso del rector y los profesores.

En 1934 con ánimos de explorador, “recorre el valle de Huánuco, encontrando al oeste de la ciudad, en la margen derecha del rio Higueras (Mito), montículos de piedras y restos de cerámica”; había descubierto las ruinas de kotosh. Describió los pormenores del hallazgo y recogió cuatro kilos de material arqueológico, que fueron llevados a Lima y entregados al Dr. Julio C. Tello; luego de analizar las muestras, el sabio mostro gran interés y programaron viajar a Huánuco. Llegaron en mayo de 1935, recorrieron diversas zonas arqueológicas, estudiando el pasado y recibiendo enseñanzas, del quien el Dr. Javier Pulgar Vidal consideró su maestro.

Irrumpen su fructífera actividad científica y académica, cuando por razones políticas sale exiliado a Colombia en 1948. La sapiencia del Dr. Pulgar Vidal, permite rápida identificación y reconocimiento del pueblo colombiano, pero su preocupación por el Perú y cariño a su tierra siguen latente. En 1954 se desarrollaba en Brasil, el “Congreso Interamericano de Arqueología de San Paulo”, para el que prepara y remite su ponencia “Los 21 Cotosh o Cotos”; la condición de asilado impedía su presencia física. El evento es trascendente, porque avivo el interés de los japoneses ahí presentes, para que años más tarde vinieran a realizar las exploraciones, auspiciados por la Universidad de Tokio.

La relación kotosh-Pulga Vidal y la cultura autóctona es perenne, sin él (Javier Pulgar Vidal) no recordaríamos a Tello ni la llegada de los japoneses. Orientó desde su cátedra de Geografía y Arqueología en la Universidad Católica, luego en la Universidad Mayor de San Marcos, al estudio y la investigación de nuestro patrimonio cultural. Nos resulta extraño, la elocuente omisión de su nombre en el “Museo de Sitio de Kotosh”, que a diario visitan personas de diversas edades y nacionalidades y no resaltamos la labor de este huanuqueño; como diría un gran político y compañero de Javier refiriéndose a Túpac Amaru: “Es preferible ver olvidado su nombre ahora –que ya resurgirá un día como bandera iluminada de rebelión- a ver honrado en épocas como ésta”. El Dr. Javier Samuel Pulgar Vidal, es el maestro que descubrió el Perú.

Entorno a la disputa generado estos días en defensa de Kotosh, se evidencia falta de conciencia de la población y la distinta valoración de cultura; nuestras autoridades es el reflejo de esa realidad. No podemos construir identidad si desconocemos la historia, ahí el problema y la causa de la crisis. Las decisiones autoritarias siempre terminan mal, degeneran la sociedad y retrasan el desarrollo; no es lo mismo cultura y moda, espectáculo. Superemos ya, el lastre de la década del noventa, con quebrantamiento de normas, predominio de la ideología combi, cultura chicha. Eduquemos a la población en cultura y valores democráticos y el pasado milenario será motivo de orgullo y unión de todos.

Por: Isaac Laurencio Boza

Publicado en el diario Ahora

(*). Escrito en razón a la expedición de la Ordenanza N° 03-2012-MPHCO por el alcalde Jesús “Koko” Giles.